Hace unos días fui al cine a ver una película que deseaba ver desde el momento de su estreno. Se trataba de "The Beatles: Eight Days a Week". Ni que decir tiene que soy un auténtico fans de este cuarteto británico del que no me canso de oír su música.
La película/documental, me divirtió, lo pasé en grande y me hizo añorar mis años de universitario. Recuerdo como si fuera hoy su actuación en Madrid, en la Plaza de las Ventas. Estudiaba yo por esa fecha primer curso de ICADE y no pude asistir por agotarse las entradas y además porque estaba en plenos exámenes.
The Beatles: Eight Days a Week dirigida Ron Howard, narra la carrera del grupo de Liverpool entre 1962 y 1966. Desde sus primeros conciertos en The Cavern hasta su apoteósico concierto en San Francisco, Howard quiere mostrar el ascenso a la fama de la banda. Ha sido rodada en “estrecha colaboración con Paul McCartney, Ringo Starr, Yoko Ono Lennon y Olivia Harrison”.
Según trascurría la película iba sacando algunas ideas útiles para el día a día y que me gustaría compartir contigo. Aquí te las dejo:
Trabajo en equipo. Queda muy patente a lo largo de la película el gran sentido de equipo que tenían los cuatro: John Lennon (guitarra rítmica, vocalista), Paul McCartney (bajo, vocalista), George Harrison (guitarra solista, vocalista) y Ringo Starr (batería, vocalista). En más de una ocasión Paul McCartney explica que no tomaban ninguna decisión si no estaban los cuatro de acuerdo. Lo hacían todo por consenso. En una secuencia de la película se ve como discuten sobre la letra de una canción, pero también como se ponen de acuerdo. Las discusiones “colaborativas” siempre son buenas, ayudan a reflexionar.
Objetivo claro. Tenían perfectamente asumido que su trabajo tenía que servir para divertirse, pasarlo bien y llegar a un público, al que se debían. Se marcaron la meta de sacar un número determinado de LP´s y Álbumes al año y fueron cumpliendo su propósito. En sus ocho años de carrera discográfica entre 1962 y 1970 publicaron trece álbumes de estudio(uno de ellos doble), un álbum recopilatorio, trece EP (uno de ellos doble), y veintidós discos sencillos. Inicialmente, no era el dinero lo más importante, aunque debido a la fama que iban adquiriendo esta faceta empezaba a tener algo más de sentido.
Pasión. Si algo queda patente en el film es la enorme pasión que sentían por la música. Horas y horas se pasaban ensayando, componiendo… Cuentan que había días que se quedaban sin comer por terminar una composición o por hacer una grabación, pero lo hacía con mucho gusto. Su trabajo no era trabajo, era diversión. Eran conscientes de que componían y cantaban para los demás y lo hacían disfrutando al máximo. Tenían “calling”…
Sentido del humor. Las caras de John, Paul, Ringo y George lo dicen todo. Es un documental que refleja de forma clara que eran amigos, que se divertían con cualquier cosa y que eran capaces de lidiar con los medios con enorme salero. Bromas, risas, desenfado… las circunstancias adversas no les hacían perder la calma. Se metían unos con otros y siempre surgía la carcajada… ¡Cuánto sentido del buen humor falta en nuestra sociedad…!
Roles claros. Guitarra rítmica, batería, bajo, guitarra solista… Uno atendía a los medios de comunicación, otro concertaba entrevistas para las grabaciones, otro escribía, otro organizaba ensayos… Cuatro componente de un mismo equipo, con roles diferentes y ninguno queriendo estar por encima de los demás. Hasta el batería (Ringo Starr) se convertía en solista cuando hacia falta. El “ego” no estaba, al menos en esa etapa, instalado en el grupo. Ninguno quería ser más protagonista que los otros.
Coaching. Fueron unos “coachees” perfectos. Siguieron las consignas que Brian Samuel Epstein, su manager, les iba descubriendo. ¿Qué tal si cambiáis de ropa? ¿y si os ponéis más presentables? No hizo falta que se lo repitieran muchas veces. De inmediato cambiaron su peinado, su traje, su forma de aparecer en público. En definitiva su imagen… Ya daban otra sensación, esa sensación que llegó a cautivar a sus miles y miles de seguidores. Dejarse aconsejar es una gran cosa que algunas personas no acaban de entender.
Creatividad. Otra cualidad definitiva para ponerles en el camino de la gloria. Era muy normal verlos entrar en una sala de grabación sin letra, ni música… y salir de allí con una gran canción. Daban rienda suelta a su cabeza y no dejaban escapar ninguna idea. Entre todos sacaban buenos “productos”. Aún se conservan los originales de los papeles (aparecen en la película) en donde, de forma espontánea, iban escribiendo sus ocurrencias que terminaban en un “single” que luego sería “Top Ten, nomber One”.
Cambio/Transformación. Cansados de seguir un mismo estilo, con el que ya empezaban a aburrirse, se sintieron capaces de innovar, de hacer algo nuevo. Sin renunciar a su personalidad, dieron un vuelco a su música. Pasaron a unas canciones más lentas, más trabajadas, que no todo el mundo supo apreciar, pero que finalmente dio su resultado. Cambiar no es renunciar, cambiar es evolucionar.
Mis conclusiones son muy genéricas. De cada punto se podría hablar mucho más, pero solo he intentado enumerarlos para que cada uno le demos nuestro propio contenido. Seguro que los que habéis visto la película habéis sacado vuestras propias conclusiones, que os animo a compartir en los “comentarios” de este post y así podamos enriquecernos todos..
Jaime Pereyra
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